بَرَآءَةٞ مِّنَ ٱللَّهِ وَرَسُولِهِۦٓ إِلَى ٱلَّذِينَ عَٰهَدتُّم مِّنَ ٱلۡمُشۡرِكِينَ
Esta es una declaración[1] de Al-lah y de Su Mensajero que anuncia el cese de los pactos que manteníais con los idólatras.
1- En el periodo que precedió la expedición militar de Tabuk, en la cual los musulmanes iban a enfrentarse a una de las dos superpotencias de la época, los bizantinos, en el año noveno de la Hégira, varios grupos de idólatras empezaron a violar los pactos que habían establecido con los musulmanes pensando que estos serían derrotados en Tabuk. Las primeras aleyas de esta sura hacen referencia a esta situación, y en ellas Al-lah autoriza a los musulmanes a romper los pactos que los idólatras estaban violando. Asimismo, estas aleyas comentan el periodo de gracia establecido por Al-lah con respecto a los idólatras antes de la anulación efectiva de dichos pactos.
فَسِيحُواْ فِي ٱلۡأَرۡضِ أَرۡبَعَةَ أَشۡهُرٖ وَٱعۡلَمُوٓاْ أَنَّكُمۡ غَيۡرُ مُعۡجِزِي ٱللَّهِ وَأَنَّ ٱللَّهَ مُخۡزِي ٱلۡكَٰفِرِينَ
Podéis transitar (seguros) por la tierra durante cuatro meses (¡oh, idólatras!, antes de que queden anulados vuestros pactos con los creyentes), y sabed que no podréis escaparos de Al-lah y que Al-lah humillará a quienes rechazan la verdad.
وَأَذَٰنٞ مِّنَ ٱللَّهِ وَرَسُولِهِۦٓ إِلَى ٱلنَّاسِ يَوۡمَ ٱلۡحَجِّ ٱلۡأَكۡبَرِ أَنَّ ٱللَّهَ بَرِيٓءٞ مِّنَ ٱلۡمُشۡرِكِينَ وَرَسُولُهُۥۚ فَإِن تُبۡتُمۡ فَهُوَ خَيۡرٞ لَّكُمۡۖ وَإِن تَوَلَّيۡتُمۡ فَٱعۡلَمُوٓاْ أَنَّكُمۡ غَيۡرُ مُعۡجِزِي ٱللَّهِۗ وَبَشِّرِ ٱلَّذِينَ كَفَرُواْ بِعَذَابٍ أَلِيمٍ
Y Al-lah y Su Mensajero proclaman a la gente, el Día del Sacrificio[1], que ambos están exentos de la obligación de cumplir los pactos acordados anteriormente con los idólatras. Si os arrepentís (y aceptáis el islam, ¡oh, idólatras!), serámejor para vosotros; pero si os desentendéis de la fe, sabed que no podréis escaparos de Al-lah. Y anuncia a quienes rechazan la verdad que recibirán un castigo doloroso (en esta vida y en la otra).
1- Se trata del día del sacrificio del cordero (‘Id Al Adha), que tiene lugar durante los días del hajj o peregrinación mayor a La Meca. Ese día se conmemora el sacrificio del cordero que Abraham realizó después de haber sido puesto a prueba por Al-lah con el sacrificio de su hijo Ismael. Tras comprobar Al-lah la sumisión y obediencia de Abraham —que la paz de Al-lah esté con él—, le ordenó sacrificar un cordero en lugar de su hijo.
إِلَّا ٱلَّذِينَ عَٰهَدتُّم مِّنَ ٱلۡمُشۡرِكِينَ ثُمَّ لَمۡ يَنقُصُوكُمۡ شَيۡـٔٗا وَلَمۡ يُظَٰهِرُواْ عَلَيۡكُمۡ أَحَدٗا فَأَتِمُّوٓاْ إِلَيۡهِمۡ عَهۡدَهُمۡ إِلَىٰ مُدَّتِهِمۡۚ إِنَّ ٱللَّهَ يُحِبُّ ٱلۡمُتَّقِينَ
Mas con aquellos idólatras con quienes pactasteis y no han quebrantado ningún punto del pacto ni han apoyado al enemigo contra vosotros, cumplid lo convenido hasta el final (aunque supere el plazo de cuatro meses). Ciertamente, Al-lah ama a los piadosos (que cumplen sus compromisos).
فَإِذَا ٱنسَلَخَ ٱلۡأَشۡهُرُ ٱلۡحُرُمُ فَٱقۡتُلُواْ ٱلۡمُشۡرِكِينَ حَيۡثُ وَجَدتُّمُوهُمۡ وَخُذُوهُمۡ وَٱحۡصُرُوهُمۡ وَٱقۡعُدُواْ لَهُمۡ كُلَّ مَرۡصَدٖۚ فَإِن تَابُواْ وَأَقَامُواْ ٱلصَّلَوٰةَ وَءَاتَوُاْ ٱلزَّكَوٰةَ فَخَلُّواْ سَبِيلَهُمۡۚ إِنَّ ٱللَّهَ غَفُورٞ رَّحِيمٞ
Y una vez transcurridos los cuatro meses de plazo, durante los cuales los idólatras gozaban de seguridad, (anunciad la guerra al enemigo de Al-lah) y matadlos allí donde los encontréis, capturadlos, cercadlos y acechadlos en todo lugar[1]. Pero si se arrepienten (de su incredulidad y aceptan el islam), practican el salat y entregan en azaque[2], dejad que prosigan en paz su camino. Ciertamente, Al-lah es Indulgente y Misericordioso.
1- Esta aleya, conocida como la aleya de la espada, debe entenderse dentro del contexto de guerra declarada entre los musulmanes y los idólatras que agredían y quebrantaban sus pactos con los creyentes en aquel entonces.
2- Ver la nota de la aleya 43 de la sura 2.
وَإِنۡ أَحَدٞ مِّنَ ٱلۡمُشۡرِكِينَ ٱسۡتَجَارَكَ فَأَجِرۡهُ حَتَّىٰ يَسۡمَعَ كَلَٰمَ ٱللَّهِ ثُمَّ أَبۡلِغۡهُ مَأۡمَنَهُۥۚ ذَٰلِكَ بِأَنَّهُمۡ قَوۡمٞ لَّا يَعۡلَمُونَ
Y si algún idólatra te pide protección (¡oh, Muhammad!) para escuchar la palabra de Al-lah, concédesela para que la escuche y después facilítale la llegada a un lugar seguro. Esto es porque son gentes que no conocen (la palabra de Al-lah).
كَيۡفَ يَكُونُ لِلۡمُشۡرِكِينَ عَهۡدٌ عِندَ ٱللَّهِ وَعِندَ رَسُولِهِۦٓ إِلَّا ٱلَّذِينَ عَٰهَدتُّمۡ عِندَ ٱلۡمَسۡجِدِ ٱلۡحَرَامِۖ فَمَا ٱسۡتَقَٰمُواْ لَكُمۡ فَٱسۡتَقِيمُواْ لَهُمۡۚ إِنَّ ٱللَّهَ يُحِبُّ ٱلۡمُتَّقِينَ
¡Cómo podrían los idólatras mantener un pacto con Al-lah y con Su Mensajero, a excepción de aquellos con los que establecisteis un acuerdo[1] cerca de la Mezquita Sagrada! Mientras estos cumplan con vosotros, cumplid con ellos. Ciertamente, Al-lah ama a los piadosos que cumplen lo que pactan.
1- Se trata del tratado de Hudaybiyah (ver la segunda nota de la aleya 2 de la sura 5). Los incrédulos de La Meca no respetaron el tratado hasta el final, y los creyentes entrarían en la ciudad poco después y la tomarían sin violencia, liberándola de la incredulidad, en el año octavo de la Hégira.
كَيۡفَ وَإِن يَظۡهَرُواْ عَلَيۡكُمۡ لَا يَرۡقُبُواْ فِيكُمۡ إِلّٗا وَلَا ذِمَّةٗۚ يُرۡضُونَكُم بِأَفۡوَٰهِهِمۡ وَتَأۡبَىٰ قُلُوبُهُمۡ وَأَكۡثَرُهُمۡ فَٰسِقُونَ
¡Cómo (podría haber un convenio entre vosotros) si, de venceros, no respetarían ni lazos de sangre ni pacto alguno! Sus palabras os complacen, pero sus corazones os rechazan, y la mayoría de ellos no respetan lo pactado.
ٱشۡتَرَوۡاْ بِـَٔايَٰتِ ٱللَّهِ ثَمَنٗا قَلِيلٗا فَصَدُّواْ عَن سَبِيلِهِۦٓۚ إِنَّهُمۡ سَآءَ مَا كَانُواْ يَعۡمَلُونَ
Han vendido las aleyas de Al-lah por un vil beneficio (al preferir los bienes mundanales a la verdad) y desvían a los hombres de Su camino. ¡Qué malo es lo que hacen!
لَا يَرۡقُبُونَ فِي مُؤۡمِنٍ إِلّٗا وَلَا ذِمَّةٗۚ وَأُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡمُعۡتَدُونَ
No respetan con ningún creyente ni lazos de sangre ni pacto alguno. Esos son los transgresores.
فَإِن تَابُواْ وَأَقَامُواْ ٱلصَّلَوٰةَ وَءَاتَوُاْ ٱلزَّكَوٰةَ فَإِخۡوَٰنُكُمۡ فِي ٱلدِّينِۗ وَنُفَصِّلُ ٱلۡأٓيَٰتِ لِقَوۡمٖ يَعۡلَمُونَ
Pero si se arrepienten (y abrazan el islam), practican el salat y entregan el azaque, son vuestros hermanos en la religión. Así es como explicamos con detalle Nuestra revelación a quienes tienen conocimiento (y reflexionan).
وَإِن نَّكَثُوٓاْ أَيۡمَٰنَهُم مِّنۢ بَعۡدِ عَهۡدِهِمۡ وَطَعَنُواْ فِي دِينِكُمۡ فَقَٰتِلُوٓاْ أَئِمَّةَ ٱلۡكُفۡرِ إِنَّهُمۡ لَآ أَيۡمَٰنَ لَهُمۡ لَعَلَّهُمۡ يَنتَهُونَ
Mas si rompen sus juramentos después de haber concluido con ellos un pacto y atacan vuestra religión, combatid a los líderes de quienes rechazan la verdad —pues no respetan ningún juramento (o pacto)— para que así desistan (de su actitud).
أَلَا تُقَٰتِلُونَ قَوۡمٗا نَّكَثُوٓاْ أَيۡمَٰنَهُمۡ وَهَمُّواْ بِإِخۡرَاجِ ٱلرَّسُولِ وَهُم بَدَءُوكُمۡ أَوَّلَ مَرَّةٍۚ أَتَخۡشَوۡنَهُمۡۚ فَٱللَّهُ أَحَقُّ أَن تَخۡشَوۡهُ إِن كُنتُم مُّؤۡمِنِينَ
¿Cómo no ibais a combatir a quienes han roto sus pactos y planearon expulsar al Mensajero de Al-lah cuando ellos os atacaron primero? ¿Acaso los teméis? Es a Al-lah a quien debéis temer si de verdad sois creyentes.
قَٰتِلُوهُمۡ يُعَذِّبۡهُمُ ٱللَّهُ بِأَيۡدِيكُمۡ وَيُخۡزِهِمۡ وَيَنصُرۡكُمۡ عَلَيۡهِمۡ وَيَشۡفِ صُدُورَ قَوۡمٖ مُّؤۡمِنِينَ
¡Combatidles!, Al-lah los castigará con vuestras manos, los humillará, os dará la victoria sobre ellos y curará (con ella) los corazones de los creyentes (que estaban tristes y angustiados por las maquinaciones de los idólatras),
وَيُذۡهِبۡ غَيۡظَ قُلُوبِهِمۡۗ وَيَتُوبُ ٱللَّهُ عَلَىٰ مَن يَشَآءُۗ وَٱللَّهُ عَلِيمٌ حَكِيمٌ
y hará que se desvanezca la ira de sus corazones. Y Al-lah acepta el arrepentimiento de quienes quiere. Al-lah es Omnisciente y Sabio.
أَمۡ حَسِبۡتُمۡ أَن تُتۡرَكُواْ وَلَمَّا يَعۡلَمِ ٱللَّهُ ٱلَّذِينَ جَٰهَدُواْ مِنكُمۡ وَلَمۡ يَتَّخِذُواْ مِن دُونِ ٱللَّهِ وَلَا رَسُولِهِۦ وَلَا ٱلۡمُؤۡمِنِينَ وَلِيجَةٗۚ وَٱللَّهُ خَبِيرُۢ بِمَا تَعۡمَلُونَ
¿Acaso pensasteis que Al-lah os dejaría (en vuestro estado actual) sin poneros a prueba para que se evidenciara quiénes de vosotros luchan sinceramente (por Su causa)sin tomar otro protector que Al-lah, Su Mensajero y los creyentes? Y Al-lah está bien informado de lo que hacéis.
مَا كَانَ لِلۡمُشۡرِكِينَ أَن يَعۡمُرُواْ مَسَٰجِدَ ٱللَّهِ شَٰهِدِينَ عَلَىٰٓ أَنفُسِهِم بِٱلۡكُفۡرِۚ أُوْلَـٰٓئِكَ حَبِطَتۡ أَعۡمَٰلُهُمۡ وَفِي ٱلنَّارِ هُمۡ خَٰلِدُونَ
Los idólatras no deben ocuparse del cuidado y mantenimiento de las mezquitas de Al-lah[1] cuando dan testimonio contra sí mismos de que rechazan la verdad. Sus buenas acciones les serán invalidadas y morarán en el fuego para siempre.
1- También puede referirse a la Mezquita Sagrada de La Meca en particular.
إِنَّمَا يَعۡمُرُ مَسَٰجِدَ ٱللَّهِ مَنۡ ءَامَنَ بِٱللَّهِ وَٱلۡيَوۡمِ ٱلۡأٓخِرِ وَأَقَامَ ٱلصَّلَوٰةَ وَءَاتَى ٱلزَّكَوٰةَ وَلَمۡ يَخۡشَ إِلَّا ٱللَّهَۖ فَعَسَىٰٓ أُوْلَـٰٓئِكَ أَن يَكُونُواْ مِنَ ٱلۡمُهۡتَدِينَ
Quienes deben ocuparse del cuidado y mantenimiento de las mezquitas son quienes creen en Al-lah y en el Día de la Resurrección, practican el salat, entregan el azaque y temen solamente a Al-lah; esos son quienes están bien guiados.
۞أَجَعَلۡتُمۡ سِقَايَةَ ٱلۡحَآجِّ وَعِمَارَةَ ٱلۡمَسۡجِدِ ٱلۡحَرَامِ كَمَنۡ ءَامَنَ بِٱللَّهِ وَٱلۡيَوۡمِ ٱلۡأٓخِرِ وَجَٰهَدَ فِي سَبِيلِ ٱللَّهِۚ لَا يَسۡتَوُۥنَ عِندَ ٱللَّهِۗ وَٱللَّهُ لَا يَهۡدِي ٱلۡقَوۡمَ ٱلظَّـٰلِمِينَ
¿Acaso comparáis a quienes proveen de agua a los peregrinos y trabajan en el mantenimiento de la Mezquita Sagrada con quienes creen en Al-lah y en el Día de la Resurrección y combaten por Su causa[1]? No son equiparables para Al-lah; y Al-lah no guía a la gente injusta (que rechaza la verdad).
1- Los idólatras de la tribu de los Quraish, que era la que más poder tenía en La Meca y a la que pertenecía el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, consideraban que era una obra piadosa, además de un gran honor, ofrecer dichos servicios.
ٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ وَهَاجَرُواْ وَجَٰهَدُواْ فِي سَبِيلِ ٱللَّهِ بِأَمۡوَٰلِهِمۡ وَأَنفُسِهِمۡ أَعۡظَمُ دَرَجَةً عِندَ ٱللَّهِۚ وَأُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡفَآئِزُونَ
Quienes hayan creído, emigrado y luchado por la causa de Al-lah con sus bienes y sus vidas gozarán de un rango más elevado ante Al-lah; y esos serán los triunfadores.
يُبَشِّرُهُمۡ رَبُّهُم بِرَحۡمَةٖ مِّنۡهُ وَرِضۡوَٰنٖ وَجَنَّـٰتٖ لَّهُمۡ فِيهَا نَعِيمٞ مُّقِيمٌ
Su Señor les anuncia Su misericordia, Su complacencia y jardines de deleites sin fin
خَٰلِدِينَ فِيهَآ أَبَدًاۚ إِنَّ ٱللَّهَ عِندَهُۥٓ أَجۡرٌ عَظِيمٞ
donde vivirán eternamente. Ciertamente, la recompensa de Al-lah es inmensa.
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ لَا تَتَّخِذُوٓاْ ءَابَآءَكُمۡ وَإِخۡوَٰنَكُمۡ أَوۡلِيَآءَ إِنِ ٱسۡتَحَبُّواْ ٱلۡكُفۡرَ عَلَى ٱلۡإِيمَٰنِۚ وَمَن يَتَوَلَّهُم مِّنكُمۡ فَأُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلظَّـٰلِمُونَ
¡Oh, creyentes!, no toméis a vuestros padres y a vuestros hermanos como aliados y protectores si prefieren la incredulidad a la fe[1]; y quienes de vosotros lo hagan serán de los injustos.
1- La obediencia a Al-lah y al Profeta—que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— está por encima de la obediencia a cualquier criatura, y nadie debe ser obedecido si con ello se desobedece a Al-lah, el Altísimo. No obstante, los padres y los familiares merecen siempre todo el respeto y deben ser tratados con benevolencia. Además, un hijo debe obediencia a sus padres en aquellas cuestiones que no implican desobedecer a Al-lah (ver la aleya 23 de la sura 17).
قُلۡ إِن كَانَ ءَابَآؤُكُمۡ وَأَبۡنَآؤُكُمۡ وَإِخۡوَٰنُكُمۡ وَأَزۡوَٰجُكُمۡ وَعَشِيرَتُكُمۡ وَأَمۡوَٰلٌ ٱقۡتَرَفۡتُمُوهَا وَتِجَٰرَةٞ تَخۡشَوۡنَ كَسَادَهَا وَمَسَٰكِنُ تَرۡضَوۡنَهَآ أَحَبَّ إِلَيۡكُم مِّنَ ٱللَّهِ وَرَسُولِهِۦ وَجِهَادٖ فِي سَبِيلِهِۦ فَتَرَبَّصُواْ حَتَّىٰ يَأۡتِيَ ٱللَّهُ بِأَمۡرِهِۦۗ وَٱللَّهُ لَا يَهۡدِي ٱلۡقَوۡمَ ٱلۡفَٰسِقِينَ
Diles (¡oh, Muhammad!): «Si vuestros padres, vuestros hijos, vuestros hermanos, vuestras esposas, vuestra gente, los bienes que hayáis adquirido, los negocios que temáis perder y vuestras casas con las que os sentís complacidos os son más preciados que Al-lah, que Su Mensajero y que combatir por Su causa, aguardad a que os llegue el castigo de Al-lah. Y Al-lah no guía a la gente rebelde (que se niega a obedecerlo).
لَقَدۡ نَصَرَكُمُ ٱللَّهُ فِي مَوَاطِنَ كَثِيرَةٖ وَيَوۡمَ حُنَيۡنٍ إِذۡ أَعۡجَبَتۡكُمۡ كَثۡرَتُكُمۡ فَلَمۡ تُغۡنِ عَنكُمۡ شَيۡـٔٗا وَضَاقَتۡ عَلَيۡكُمُ ٱلۡأَرۡضُ بِمَا رَحُبَتۡ ثُمَّ وَلَّيۡتُم مُّدۡبِرِينَ
Y, ciertamente, Al-lah os ha concedido la victoria en diversas ocasiones, como el día de la batalla de Hunain[1], cuando os regocijabais de vuestra superioridad numérica, aunque ello no os sirvió de nada, y sentisteis que la tierra se estrechaba (por las emboscadas del enemigo), a pesar de su vastedad, y no encontrabais ningún lugar seguro, y huisteis.
1- La batalla de Hunain sucedió poco después de la liberación de La Meca en el año octavo de la Hégira. Algunas tribus árabes se unieron para luchar contra los creyentes, y el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— salió a su encuentro con un gran ejército de unos diez mil hombres, y ambos frentes se encontraron en el valle de Hunain, entre La Meca y la ciudad de Taif. Tras sufrir las emboscadas del enemigo, la mayoría de los creyentes huyeron y solo unos ochenta hombres siguieron al lado del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, entre ellos Abu Sufian, antiguo líder de los idólatras de La Meca que había abrazado la fe durante la liberación de la ciudad. Finalmente, los creyentes que habían huido regresaron para apoyar al Mensajero de Al-lah —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, y Al-lah les concedió la victoria.
ثُمَّ أَنزَلَ ٱللَّهُ سَكِينَتَهُۥ عَلَىٰ رَسُولِهِۦ وَعَلَى ٱلۡمُؤۡمِنِينَ وَأَنزَلَ جُنُودٗا لَّمۡ تَرَوۡهَا وَعَذَّبَ ٱلَّذِينَ كَفَرُواْۚ وَذَٰلِكَ جَزَآءُ ٱلۡكَٰفِرِينَ
Después, Al-lah hizo que el sosiego descendiera sobre Su Mensajero y sobre los creyentes y envió soldados que no podíais ver (ángeles), y castigó a quienes rechazaban la verdad. Tal fue la recompensa de quienes se negaban a creer.
ثُمَّ يَتُوبُ ٱللَّهُ مِنۢ بَعۡدِ ذَٰلِكَ عَلَىٰ مَن يَشَآءُۗ وَٱللَّهُ غَفُورٞ رَّحِيمٞ
Luego, Al-lah aceptó el arrepentimiento de quienes quiso (una vez abrazaron el islam). Y Al-lah es Indulgente y Misericordioso.
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُوٓاْ إِنَّمَا ٱلۡمُشۡرِكُونَ نَجَسٞ فَلَا يَقۡرَبُواْ ٱلۡمَسۡجِدَ ٱلۡحَرَامَ بَعۡدَ عَامِهِمۡ هَٰذَاۚ وَإِنۡ خِفۡتُمۡ عَيۡلَةٗ فَسَوۡفَ يُغۡنِيكُمُ ٱللَّهُ مِن فَضۡلِهِۦٓ إِن شَآءَۚ إِنَّ ٱللَّهَ عَلِيمٌ حَكِيمٞ
¡Oh, creyentes!, los idólatras son impuros[1]; no permitáis que se acerquen, pues, a la Mezquita Sagrada a partir de este año[2]. Si teméis la pobreza (por no comerciar con ellos, sabed que) Al-lah os enriquecerá con Su favor, si así lo desea. Ciertamente, Al-lah es Omnisciente y Sabio.
1- La impureza a la que se refiere la aleya es espiritual debido a su idolatría.
2- El noveno tras la Hégira.
قَٰتِلُواْ ٱلَّذِينَ لَا يُؤۡمِنُونَ بِٱللَّهِ وَلَا بِٱلۡيَوۡمِ ٱلۡأٓخِرِ وَلَا يُحَرِّمُونَ مَا حَرَّمَ ٱللَّهُ وَرَسُولُهُۥ وَلَا يَدِينُونَ دِينَ ٱلۡحَقِّ مِنَ ٱلَّذِينَ أُوتُواْ ٱلۡكِتَٰبَ حَتَّىٰ يُعۡطُواْ ٱلۡجِزۡيَةَ عَن يَدٖ وَهُمۡ صَٰغِرُونَ
Combatid a quienes no creen en Al-lah ni en el Día de la Resurrección, no respetan lo que Al-lah y Su Mensajero han prohibido y no siguen la religión verdadera (del islam) de entre los judíos y cristianos (que os agredieron) hasta que paguen el impuesto de la yizia[1]de propia mano y con humildad.
1- La yizia o jiziah es un impuesto que los cristianos o judíos que no quieran abrazar el islam deben pagar si viven en un estado islámico. Este impuesto, que es un poco inferior al azaque que tienen que pagar los musulmanes, les garantiza protección y libertad de culto, mientras que quedan exentos de la obligación de luchar; además, están dispensados de pagarlo las mujeres, los niños, los ancianos, los enfermos o inválidos, los sacerdotes y los monjes.
وَقَالَتِ ٱلۡيَهُودُ عُزَيۡرٌ ٱبۡنُ ٱللَّهِ وَقَالَتِ ٱلنَّصَٰرَى ٱلۡمَسِيحُ ٱبۡنُ ٱللَّهِۖ ذَٰلِكَ قَوۡلُهُم بِأَفۡوَٰهِهِمۡۖ يُضَٰهِـُٔونَ قَوۡلَ ٱلَّذِينَ كَفَرُواْ مِن قَبۡلُۚ قَٰتَلَهُمُ ٱللَّهُۖ أَنَّىٰ يُؤۡفَكُونَ
Los judíos dicen que Usair[1] es el hijo de Dios (o hijo de Al-lah), mientras que los cristianos dicen que el Mesías es el hijo de Dios (o hijo de Al-lah). Tales son las palabras que salen de sus bocas imitando lo que decían quienes rechazaron anteriormente la verdad.¡Que Al-lah los destruya y los expulse de Su misericordia! ¡Qué desviados están de la verdad!
1- Ver la nota de pie de la aleya 259 de la sura 2.