قُلۡ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَٱلرَّسُولَۖ فَإِن تَوَلَّوۡاْ فَإِنَّ ٱللَّهَ لَا يُحِبُّ ٱلۡكَٰفِرِينَ
Diles: “Obedezcan a Al-lah y al Mensajero”. Y si dan la espalda (a lo que les dices), (que sepan que) Al-lah no ama a quienes rechazan la verdad.
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَٱلرَّسُولَ لَعَلَّكُمۡ تُرۡحَمُونَ
Y obedezcan a Al-lah y al Mensajero para que Él se apiade de ustedes.
تِلۡكَ حُدُودُ ٱللَّهِۚ وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ يُدۡخِلۡهُ جَنَّـٰتٖ تَجۡرِي مِن تَحۡتِهَا ٱلۡأَنۡهَٰرُ خَٰلِدِينَ فِيهَاۚ وَذَٰلِكَ ٱلۡفَوۡزُ ٱلۡعَظِيمُ
Estas son las leyes de Al-lah. Quien obedezca a Al-lah y a Su Mensajero entrará en jardines por los cuales corren ríos, y allí vivirá eternamente; y ese es el gran triunfo.
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُوٓاْ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَ وَأُوْلِي ٱلۡأَمۡرِ مِنكُمۡۖ فَإِن تَنَٰزَعۡتُمۡ فِي شَيۡءٖ فَرُدُّوهُ إِلَى ٱللَّهِ وَٱلرَّسُولِ إِن كُنتُمۡ تُؤۡمِنُونَ بِٱللَّهِ وَٱلۡيَوۡمِ ٱلۡأٓخِرِۚ ذَٰلِكَ خَيۡرٞ وَأَحۡسَنُ تَأۡوِيلًا
¡Oh, creyentes!, obedezcan a Al-lah, al Mensajero [1] y a quienes tengan autoridad sobre ustedes (siempre y cuando no se opongan a los mandatos de Al-lah). Y si discrepan en algo, remítanlo a Al-lah y a Su Mensajero, si de verdad creen en Él y en el Día de la Resurrección. Esto es lo mejor para ustedes y la solución más correcta al final.
1- Las fuentes principales del Islam son dos: el Corán y la sunnah,que podemos resumir como la recopilación de las enseñanzas del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—. La sunnah es imprescindible para entender el Corán, y asuntos tan básicos y fundamentales en la religión como la manera de rezar o de efectuar el salat los encontramos descritos en la sunnah, y no en el Corán; así pues, resulta indispensable seguirla para completar la práctica de la religión. Esta aleya, junto con la 69 y 80 de esta misma sura y muchas otras más, es una prueba de que debemos obedecer al Profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—. Hay un dicho (hadiz) que recoge las siguientes palabras del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—:“Todos entrarán al Paraíso, salvo aquellos que se nieguen a hacerlo”. Los presentes preguntaron extrañados: “Pero ¿acaso hay quien se niegue a entrar al Paraíso?”. El Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— respondió: “Quien obedezca las enseñanzas que doy entrará al Paraíso; y quien se niegue, se habrá negado a entrar en él”.
وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَٱلرَّسُولَ فَأُوْلَـٰٓئِكَ مَعَ ٱلَّذِينَ أَنۡعَمَ ٱللَّهُ عَلَيۡهِم مِّنَ ٱلنَّبِيِّـۧنَ وَٱلصِّدِّيقِينَ وَٱلشُّهَدَآءِ وَٱلصَّـٰلِحِينَۚ وَحَسُنَ أُوْلَـٰٓئِكَ رَفِيقٗا
Y quienes obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero estarán (en el Paraíso) en compañía de los profetas, los sinceros, los mártires y los virtuosos, a quienes Al-lah ha agraciado; ¡y qué excelente compañía!
مَّن يُطِعِ ٱلرَّسُولَ فَقَدۡ أَطَاعَ ٱللَّهَۖ وَمَن تَوَلَّىٰ فَمَآ أَرۡسَلۡنَٰكَ عَلَيۡهِمۡ حَفِيظٗا
Quien obedece al Mensajero está obedeciendo a Al-lah, pero (no eres responsable, ¡oh, Muhammad!, de) quienes se desentienden y desobedecen; pues no te hemos enviado a ellos como guardián (sino para transmitirles el mensaje).
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَ وَٱحۡذَرُواْۚ فَإِن تَوَلَّيۡتُمۡ فَٱعۡلَمُوٓاْ أَنَّمَا عَلَىٰ رَسُولِنَا ٱلۡبَلَٰغُ ٱلۡمُبِينُ
Y obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero y cuídense (de desobedecer). Y si le dan la espalda (al Profeta y lo desobedecen), sepan que a él solo le incumbe transmitir el mensaje (de Al-lah) con claridad.
يَسۡـَٔلُونَكَ عَنِ ٱلۡأَنفَالِۖ قُلِ ٱلۡأَنفَالُ لِلَّهِ وَٱلرَّسُولِۖ فَٱتَّقُواْ ٱللَّهَ وَأَصۡلِحُواْ ذَاتَ بَيۡنِكُمۡۖ وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥٓ إِن كُنتُم مُّؤۡمِنِينَ
Te preguntan (¡oh, Muhammad!) sobre los botines de guerra [1]. Diles que los botines son (competencia) de Al-lah y de Su Mensajero (quien los dividirá según Al-lah le ordene). Teman a Al-lah y arreglen las diferencias entre ustedes; y obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero, si de verdad son creyentes.
1- Esta aleya fue revelada tras un conflicto entre los creyentes acerca de cómo repartirse el botín tras la batalla de Badr (ver la nota de la aleya 13 de la sura 3 sobre esta batalla).
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُوٓاْ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ وَلَا تَوَلَّوۡاْ عَنۡهُ وَأَنتُمۡ تَسۡمَعُونَ
¡Oh, creyentes!, obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero y no lo desobedezcan, puesto que escuchan (el Corán y la exhortación).
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ وَلَا تَنَٰزَعُواْ فَتَفۡشَلُواْ وَتَذۡهَبَ رِيحُكُمۡۖ وَٱصۡبِرُوٓاْۚ إِنَّ ٱللَّهَ مَعَ ٱلصَّـٰبِرِينَ
Y obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero, y no discrepen entre ustedes, pues flaquearían y perderían su fuerza. Y tengan paciencia; ciertamente, Al-lah está con los pacientes.
وَٱلۡمُؤۡمِنُونَ وَٱلۡمُؤۡمِنَٰتُ بَعۡضُهُمۡ أَوۡلِيَآءُ بَعۡضٖۚ يَأۡمُرُونَ بِٱلۡمَعۡرُوفِ وَيَنۡهَوۡنَ عَنِ ٱلۡمُنكَرِ وَيُقِيمُونَ ٱلصَّلَوٰةَ وَيُؤۡتُونَ ٱلزَّكَوٰةَ وَيُطِيعُونَ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥٓۚ أُوْلَـٰٓئِكَ سَيَرۡحَمُهُمُ ٱللَّهُۗ إِنَّ ٱللَّهَ عَزِيزٌ حَكِيمٞ
Y los creyentes y las creyentes son aliados los unos de los otros. Ordenan el bien, prohíben el mal, practican el salat, entregan el azaque y obedecen a Al-lah y a Su Mensajero. Esos son quienes entrarán en la misericordia de Al-lah. Ciertamente, Al-lah es Poderoso y Sabio.
إِنَّمَا كَانَ قَوۡلَ ٱلۡمُؤۡمِنِينَ إِذَا دُعُوٓاْ إِلَى ٱللَّهِ وَرَسُولِهِۦ لِيَحۡكُمَ بَيۡنَهُمۡ أَن يَقُولُواْ سَمِعۡنَا وَأَطَعۡنَاۚ وَأُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡمُفۡلِحُونَ
Ciertamente, cuando los creyentes son llamados a aceptar el juicio de Al-lah y de Su Mensajero, dicen: “Oímos y obedecemos”. Esos son quienes prosperarán (y se salvarán).
وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ وَيَخۡشَ ٱللَّهَ وَيَتَّقۡهِ فَأُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡفَآئِزُونَ
Y quienes obedecen a Al-lah y a Su Mensajero, temen a Al-lah y son piadosos serán los vencedores.
قُلۡ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَۖ فَإِن تَوَلَّوۡاْ فَإِنَّمَا عَلَيۡهِ مَا حُمِّلَ وَعَلَيۡكُم مَّا حُمِّلۡتُمۡۖ وَإِن تُطِيعُوهُ تَهۡتَدُواْۚ وَمَا عَلَى ٱلرَّسُولِ إِلَّا ٱلۡبَلَٰغُ ٱلۡمُبِينُ
Diles (¡oh, Muhammad!): “Obedezcan a Al-lah y al Mensajero. Si no lo hacen, (sepan que) el Mensajero solo es responsable de aquello que se le ha encomendado (transmitir el mensaje completo), mientras que ustedes son responsables (de seguir) lo que se les ha ordenado. Si obedecen, estarán bien guiados; mas al Mensajero solo le corresponde transmitir el mensaje con claridad”.
وَقَرۡنَ فِي بُيُوتِكُنَّ وَلَا تَبَرَّجۡنَ تَبَرُّجَ ٱلۡجَٰهِلِيَّةِ ٱلۡأُولَىٰۖ وَأَقِمۡنَ ٱلصَّلَوٰةَ وَءَاتِينَ ٱلزَّكَوٰةَ وَأَطِعۡنَ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥٓۚ إِنَّمَا يُرِيدُ ٱللَّهُ لِيُذۡهِبَ عَنكُمُ ٱلرِّجۡسَ أَهۡلَ ٱلۡبَيۡتِ وَيُطَهِّرَكُمۡ تَطۡهِيرٗا
Permanezcan en sus hogares y (si tienen que salir) no se exhiban mostrando su belleza como era costumbre antes del Islam. Realicen el salat, entreguen el azaque y obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero. Al-lah quiere alejarlos de todo pecado, ¡oh familia del Profeta[1]!, y quiere purificarlos.
1- Esta aleya es un argumento en contra de quienes defienden que la familia del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— está constituida solamente por sus descendientes y parientes de sangre y no incluye a sus esposas, pues aquí claramente se aprecia que Al-lah se dirige a ellas como “familia del Profeta”.
يُصۡلِحۡ لَكُمۡ أَعۡمَٰلَكُمۡ وَيَغۡفِرۡ لَكُمۡ ذُنُوبَكُمۡۗ وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ فَقَدۡ فَازَ فَوۡزًا عَظِيمًا
Él los guiará para que realicen buenas acciones y perdonará sus pecados. Y quien obedezca a Al-lah y a Su Mensajero obtendrá un gran triunfo.
۞يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُوٓاْ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَ وَلَا تُبۡطِلُوٓاْ أَعۡمَٰلَكُمۡ
¡Oh, creyentes!, obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero y no echen a perder sus (buenas) acciones.
لَّيۡسَ عَلَى ٱلۡأَعۡمَىٰ حَرَجٞ وَلَا عَلَى ٱلۡأَعۡرَجِ حَرَجٞ وَلَا عَلَى ٱلۡمَرِيضِ حَرَجٞۗ وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ يُدۡخِلۡهُ جَنَّـٰتٖ تَجۡرِي مِن تَحۡتِهَا ٱلۡأَنۡهَٰرُۖ وَمَن يَتَوَلَّ يُعَذِّبۡهُ عَذَابًا أَلِيمٗا
Los ciegos, los cojos y los enfermos no serán reprochados por no salir a combatir. Quien obedezca a Al-lah y a Su Mensajero entrará en jardines por donde corren ríos, mas quien no lo haga recibirá un castigo doloroso.
۞قَالَتِ ٱلۡأَعۡرَابُ ءَامَنَّاۖ قُل لَّمۡ تُؤۡمِنُواْ وَلَٰكِن قُولُوٓاْ أَسۡلَمۡنَا وَلَمَّا يَدۡخُلِ ٱلۡإِيمَٰنُ فِي قُلُوبِكُمۡۖ وَإِن تُطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ لَا يَلِتۡكُم مِّنۡ أَعۡمَٰلِكُمۡ شَيۡـًٔاۚ إِنَّ ٱللَّهَ غَفُورٞ رَّحِيمٌ
(Algunos) beduinos dicen: “Creemos”. Diles (¡oh, Muhammad!): “Todavía no son verdaderos creyentes pues la fe no ha arraigado aún en sus corazones, más bien digan que han aceptado el Islam[1]. Y si obedecen a Al-lah y a Su Mensajero, Él no dejará ninguna de sus (buenas) acciones sin recompensa. En verdad, Al-lah es Indulgente y Misericordioso”.
1- A pesar de que ambos términos —fe (iman) e Islam— se suelen utilizar como sinónimos, no lo son cuando son mencionados juntos, ya que entonces cada uno posee un significado específico: el iman implica tener fe en el corazón y creer con convicción, lo que supone un grado más elevado que el Islam, que podría definirse como someterse a Al-lah a través de los actos. Así pues, el primer paso sería someterse a Al-lah siguiendo Sus órdenes y Sus prohibiciones, mientras que el arraigo de la fe (iman) en el corazón necesita más tiempo y va creciendo y aumentando mediante la obediencia a Al-lah.
ءَأَشۡفَقۡتُمۡ أَن تُقَدِّمُواْ بَيۡنَ يَدَيۡ نَجۡوَىٰكُمۡ صَدَقَٰتٖۚ فَإِذۡ لَمۡ تَفۡعَلُواْ وَتَابَ ٱللَّهُ عَلَيۡكُمۡ فَأَقِيمُواْ ٱلصَّلَوٰةَ وَءَاتُواْ ٱلزَّكَوٰةَ وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥۚ وَٱللَّهُ خَبِيرُۢ بِمَا تَعۡمَلُونَ
¿Acaso temen entregar caridad antes de cada consulta? Si no lo hacen, y Al-lah los perdona por ello, cumplan (al menos) con la oración, entreguen el azaque y obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero. Y Al-lah está bien informado de lo que hacen.
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَۚ فَإِن تَوَلَّيۡتُمۡ فَإِنَّمَا عَلَىٰ رَسُولِنَا ٱلۡبَلَٰغُ ٱلۡمُبِينُ
Obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero. Y (sepan que) si se alejan (de la fe), al Mensajero solo le corresponde transmitir el mensaje con claridad (y no es responsable de lo que hagan).
فَٱتَّقُواْ ٱللَّهَ مَا ٱسۡتَطَعۡتُمۡ وَٱسۡمَعُواْ وَأَطِيعُواْ وَأَنفِقُواْ خَيۡرٗا لِّأَنفُسِكُمۡۗ وَمَن يُوقَ شُحَّ نَفۡسِهِۦ فَأُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡمُفۡلِحُونَ
Teman, pues, a Al-lah todo lo que puedan; escuchen (lo que les ordena), obedézcanlo y den en caridad. Y a quienes (Al-lah) libre de la avaricia y del egoísmo, esos serán los triunfadores.