Y los (verdaderos) siervos del Clemente son quienes caminan por la tierra con humildad,

Y los (verdaderos) siervos del Clemente son quienes caminan por la tierra con humildad, y quienes, si los ignorantes se dirigen a ellos (con malas palabras), responden de buena manera; y quienes pasan la noche postrándose y de pie (realizando el salat voluntario); y quienes dicen: «¡Señor!, aleja de nosotros el castigo del infierno. Ciertamente, su castigo es un tormento permanente. »(El infierno) es un pésimo lugar para establecerse y permanecer en él»; y quienes, cuando gastan su dinero, no despilfarran ni escatiman, sino que lo hacen con moderación; y quienes no invocan a otras divinidades fuera de Al-lah ni acaban con la vida que Al-lah ha hecho sagrada, salvo con un motivo justificado[1], ni practican la fornicación; pues quien cometa uno de estos pecados recibirá un castigo