Y concédeles sus derechos a los familiares cercanos,

Y concédeles sus derechos a los familiares cercanos, a los pobres y a los viajeros (que no dispongan de medios para proseguir su viaje); pero no derrochéis.

En verdad, quienes derrochan (sus bienes en el pecado y en banalidades) siguen el camino de los demonios, y el Demonio es ingrato con su Señor (por haberse rebelado contra Él).