¡Oh, creyentes!, comed de las cosas buenas que os hemos concedido

¡Oh, creyentes!, comed de las cosas buenas que os hemos concedido y sed agradecidos con Al-lah, si en verdad lo adoráis (solo a Él).

Ciertamente, (Al-lah) os ha prohibido la carne del animal hallado muerto, la sangre, la carne de cerdo y la carne del animal que haya sido sacrificado en nombre de otro que no sea Al-lah. Mas quien se vea obligado a ingerirlos por necesidad extrema, sin la intención de desobedecer ni de traspasar los límites, no comete ningún pecado. En verdad, Al-lah es Indulgente y Misericordioso.