Nos sabemos bien lo que dicen (quienes niegan la verdad), y tú (Muhammad) no puedes obligarlos (a que acepten la fe). Exhorta, pues, con el Corán a quien tema la amenaza de Mi castigo.
Espera paciente la decisión de tu Señor (¡oh, Muhammad!) acerca de ellos, pues estás bajo Nuestra observancia y protección. Y glorifica a tu Señor con alabanzas cuando te levantes por la mañana.
¡Oh, Profeta!, si las creyentes se presentan ante ti jurándote que adorarán solamente a Al-lah, que no robarán, que no cometerán fornicación ilegal ni adulterio, que no matarán a sus hijos, que no atribuirán a sus esposos hijos que no son de ellos y que no te desobedecerán cuando les ordenes el bien, acepta su juramento de fidelidad y pide perdón a Al-lah por ellas. Ciertamente, Al-lah es Indulgente y Misericordioso.
Obedeced a Al-lah y a Su Mensajero. Y (sabed que) si os alejáis (de la fe), al Mensajero solo le corresponde transmitir el mensaje con claridad (y no es responsable de lo que hagáis).
¡Oh, Profeta!, haz frente a quienes rechazan la verdad (haciendo uso de las armas) ya los hipócritas (con duras palabras y haciendo que se cumpla la ley de Al-lah)y sé riguroso con ellos. El infierno será la morada de todos ellos; ¡y qué pésimo destino!
»Solo os transmito el mensaje de mi Señor. Y quien desobedezca a Al-lah y a Su Mensajero tendrá (por castigo) el fuego del infierno, donde permanecerá para siempre».
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUZZAMIL
Verso : 1
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلۡمُزَّمِّلُ
¡Oh, tú (Muhammad) que estás cubierto con tus vestimentas (durmiendo)!
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUZZAMIL
Verso : 2
قُمِ ٱلَّيۡلَ إِلَّا قَلِيلٗا
Levántate para rezar durante la mayor parte de la noche;
Sé paciente con lo que dicen (los idólatras de La Meca) y aléjate de ellos de buena manera.
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUDAZZIR
Verso : 1
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلۡمُدَّثِّرُ
¡Oh, tú (Muhammad) que estás envuelto en tus vestimentas![1]
1- El profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— estuvo un tiempo sin recibir una nueva revelación tras la primera que recibió en la cueva Hira, cuando el ángel Gabriel le reveló las primeras aleyas de la sura 96. Pasado un tiempo, oyó una voz que venía del cielo y vio cómo el ángel Gabriel descendía acercándose a él. Él se asustó, corrió hacia su casa y le pidió a su esposa que lo cubriera porque estaba temblando. Entonces Al-lah le reveló las siguientes aleyas en las que le pide que transmita Su mensaje a los hombres, comenzando así su misión como profeta.
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUDAZZIR
Verso : 2
قُمۡ فَأَنذِرۡ
Levántate y advierte (a los hombres),
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUDAZZIR
Verso : 3
وَرَبَّكَ فَكَبِّرۡ
y proclama la grandeza de tu Señor.
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUDAZZIR
Verso : 4
وَثِيَابَكَ فَطَهِّرۡ
Purifica tus vestimentas
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUDAZZIR
Verso : 5
وَٱلرُّجۡزَ فَٱهۡجُرۡ
y aléjate de los ídolos.
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUDAZZIR
Verso : 6
وَلَا تَمۡنُن تَسۡتَكۡثِرُ
No des algo esperando recibir más a cambio,
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL MUDAZZIR
Verso : 7
وَلِرَبِّكَ فَٱصۡبِرۡ
y sé paciente con lo que tu Señor te prohíba y ordene.
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL QIYĀMAH
Verso : 16
لَا تُحَرِّكۡ بِهِۦ لِسَانَكَ لِتَعۡجَلَ بِهِۦٓ
(¡Oh, Muhammad!) no muevas la lengua con rapidez (intentando repetir lo que se te está revelando por miedo a olvidarlo).
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL QIYĀMAH
Verso : 17
إِنَّ عَلَيۡنَا جَمۡعَهُۥ وَقُرۡءَانَهُۥ
A Nos Nos corresponde recopilarlo (en tu corazón) y hacer que lo recites.
Informar sobre un error
Copiar
Finalizado
Error
Compartir :
Capítulo:
AL QIYĀMAH
Verso : 18
فَإِذَا قَرَأۡنَٰهُ فَٱتَّبِعۡ قُرۡءَانَهُۥ
Cuando te lo recitemos, sigue lo que se te recita escuchando con atención.