وَعَلَّمَ ءَادَمَ ٱلۡأَسۡمَآءَ كُلَّهَا ثُمَّ عَرَضَهُمۡ عَلَى ٱلۡمَلَـٰٓئِكَةِ فَقَالَ أَنۢبِـُٔونِي بِأَسۡمَآءِ هَـٰٓؤُلَآءِ إِن كُنتُمۡ صَٰدِقِينَ
Y enseñó a Adán los nombres de todas las cosas (creadas). Después mostró estas a los ángeles y les dijo: «Informadme de sus nombres, si sois veraces».
قَالُواْ سُبۡحَٰنَكَ لَا عِلۡمَ لَنَآ إِلَّا مَا عَلَّمۡتَنَآۖ إِنَّكَ أَنتَ ٱلۡعَلِيمُ ٱلۡحَكِيمُ
Estos respondieron: «¡Gloria a ti! Solo sabemos lo que Tú nos has enseñado. En verdad, Tú eres el Omnisciente, el Sabio».
قَالَ يَـٰٓـَٔادَمُ أَنۢبِئۡهُم بِأَسۡمَآئِهِمۡۖ فَلَمَّآ أَنۢبَأَهُم بِأَسۡمَآئِهِمۡ قَالَ أَلَمۡ أَقُل لَّكُمۡ إِنِّيٓ أَعۡلَمُ غَيۡبَ ٱلسَّمَٰوَٰتِ وَٱلۡأَرۡضِ وَأَعۡلَمُ مَا تُبۡدُونَ وَمَا كُنتُمۡ تَكۡتُمُونَ
Dijo: «¡Adán, revélales sus nombres!». Y cuando Adán les hubo informado de ellos, Al-lah les dijo: «¿Acaso no os dije que tengo el conocimiento absoluto del gaib en los cielos y en la tierra que nadie más posee y que sé lo que manifestáis y lo que ocultáis?».
وَإِذۡ قُلۡنَا لِلۡمَلَـٰٓئِكَةِ ٱسۡجُدُواْ لِأٓدَمَ فَسَجَدُوٓاْ إِلَّآ إِبۡلِيسَ أَبَىٰ وَٱسۡتَكۡبَرَ وَكَانَ مِنَ ٱلۡكَٰفِرِينَ
Y (recuérdales, oh, Muhammad) cuando dijimos a los ángeles: «¡Postraos ante Adán![1] »; y se postraron todos salvo Iblis[2], quien se negó, se envaneció y fue de los que se rebelan.
1- Mediante esta postración, Al-lah no pedía a los ángeles que adoraran a Adán, sino que estaba poniendo a prueba su obediencia a Él.
2- Iblis es el nombre que el Demonio recibe en el Corán y que suele traducirse como Satanás o Satán. Debido a que los nombres que el Demonio recibe en la cultura judeocristiana son varios (Lucifer, Satanás, Satán, Belial, etc.) y que hay diferencias de opinión con respecto a ellos, en esta traducción se ha optado por respetar el término Iblis, que en árabe significa «quien desespera de la misericordia de Al-lah». Iblis es, pues, el líder de los demonios y no un ángel como en la tradición cristiana; mas gozaba de un alto rango, debido a su piedad y continua adoración a Al-lah, que le permitía estar en compañía de los ángeles. Al-lah creó a los seres humanos de barro, a los ángeles de luz y a los yinn de fuego. Los yinn (o jinn), a veces traducidos como «genios», son criaturas con libre albedrío como los hombres a las que, normalmente, no podemos ver; mientras que los ángeles fueron creados para obedecer a Al-lah y no pueden contradecirlo en nada. Algunos yinn son creyentes y obedecen a Al-lah, pero aquellos que se rebelan contra Él son llamados demonios y siguen a su líder Iblis (ver la aleya 50 de la sura 18).
وَقُلۡنَا يَـٰٓـَٔادَمُ ٱسۡكُنۡ أَنتَ وَزَوۡجُكَ ٱلۡجَنَّةَ وَكُلَا مِنۡهَا رَغَدًا حَيۡثُ شِئۡتُمَا وَلَا تَقۡرَبَا هَٰذِهِ ٱلشَّجَرَةَ فَتَكُونَا مِنَ ٱلظَّـٰلِمِينَ
Y dijimos (a Adán): «¡Adán!, habita con tu esposa en el paraíso y comed de él cuanto y donde queráis; pero no os acerquéis a este árbol, pues seríais de los pecadores (si comierais de él)».
فَأَزَلَّهُمَا ٱلشَّيۡطَٰنُ عَنۡهَا فَأَخۡرَجَهُمَا مِمَّا كَانَا فِيهِۖ وَقُلۡنَا ٱهۡبِطُواْ بَعۡضُكُمۡ لِبَعۡضٍ عَدُوّٞۖ وَلَكُمۡ فِي ٱلۡأَرۡضِ مُسۡتَقَرّٞ وَمَتَٰعٌ إِلَىٰ حِينٖ
Pero el Demonio (Iblis) hizo que desobedecieran y que tuvieran que abandonar las gracias de las que allí disfrutaban. Les dijimos: «¡Descended (del paraíso)! Vuestros descendientes serán enemigos unos de otros. En la tierra dispondréis de morada y de bienes temporales».
فَتَلَقَّىٰٓ ءَادَمُ مِن رَّبِّهِۦ كَلِمَٰتٖ فَتَابَ عَلَيۡهِۚ إِنَّهُۥ هُوَ ٱلتَّوَّابُ ٱلرَّحِيمُ
Después, Adán recibió de su Señor unas palabras (para pedir perdón), y Al-lah lo perdonó. En verdad, Al-lah acepta el arrepentimiento y es Misericordioso.
قُلۡنَا ٱهۡبِطُواْ مِنۡهَا جَمِيعٗاۖ فَإِمَّا يَأۡتِيَنَّكُم مِّنِّي هُدٗى فَمَن تَبِعَ هُدَايَ فَلَا خَوۡفٌ عَلَيۡهِمۡ وَلَا هُمۡ يَحۡزَنُونَ
Dijimos: «¡Descended todos[1] del paraíso! Recibiréis de Mí una guía; quienes la sigan no tendrán nada que temer (en la otra vida) ni se sentirán afligidos.
1- Adán, su esposa e Iblis.
وَٱلَّذِينَ كَفَرُواْ وَكَذَّبُواْ بِـَٔايَٰتِنَآ أُوْلَـٰٓئِكَ أَصۡحَٰبُ ٱلنَّارِۖ هُمۡ فِيهَا خَٰلِدُونَ
»Pero quienes se nieguen a creer y desmientan Nuestros mandatos[1], esos serán los habitantes del fuego y permanecerán allí eternamente».
1- También puede entenderse «y desmientan Nuestras revelaciones», obien «y desmientan las pruebas de Nuestra unicidad».
يَٰبَنِيٓ إِسۡرَـٰٓءِيلَ ٱذۡكُرُواْ نِعۡمَتِيَ ٱلَّتِيٓ أَنۡعَمۡتُ عَلَيۡكُمۡ وَأَوۡفُواْ بِعَهۡدِيٓ أُوفِ بِعَهۡدِكُمۡ وَإِيَّـٰيَ فَٱرۡهَبُونِ
¡Oh, hijos de Israel!, recordad las gracias que os he concedido y cumplid vuestras obligaciones para Conmigo a fin de que Yo cumpla Mi compromiso con vosotros; y temedme solo a Mí.
وَءَامِنُواْ بِمَآ أَنزَلۡتُ مُصَدِّقٗا لِّمَا مَعَكُمۡ وَلَا تَكُونُوٓاْ أَوَّلَ كَافِرِۭ بِهِۦۖ وَلَا تَشۡتَرُواْ بِـَٔايَٰتِي ثَمَنٗا قَلِيلٗا وَإِيَّـٰيَ فَٱتَّقُونِ
Y creed en lo que he revelado (el Corán) que confirma lo que ya teníais (la Torá[1]), y no seáis los primeros en negarlo. No malvendáis Mis mandatos[2] y temedme solo a Mí.
1- Uno de los seis pilares de la fe islámica es creer en todas las revelaciones de Al-lah, entre ellas, las que fueron reveladas a Moisés y a Jesús. No obstante, la única revelación que se conserva tal y como fue revelada, sin distorsiones, es el Corán. La Torá y el Evangelio o Biblia actuales han sufrido modificaciones y, por lo tanto, no pueden considerarse en nuestros días como la Palabra de Al-lah.
2- Significa «no sustituyáis la fe en Mis mandatos y aleyas y la creencia en el profeta Muhammad por la vida mundanal y sus placeres, los cuales son perecederos».
وَلَا تَلۡبِسُواْ ٱلۡحَقَّ بِٱلۡبَٰطِلِ وَتَكۡتُمُواْ ٱلۡحَقَّ وَأَنتُمۡ تَعۡلَمُونَ
No revistáis la verdad con la falsedad (confundiéndolas) ni ocultéis la verdad a sabiendas.
وَأَقِيمُواْ ٱلصَّلَوٰةَ وَءَاتُواْ ٱلزَّكَوٰةَ وَٱرۡكَعُواْ مَعَ ٱلرَّـٰكِعِينَ
Cumplid con el salat, dad el azaque[1] y postraos con quienes se postran (realizando el salat en congregación).
1- El azaque o zakat es una caridad anual obligatoria que deben pagar quienes alcanzan cierta cantidad de bienes a aquellos más desfavorecidos de la sociedad. De esta manera se evita la acumulación de riquezas por parte de los ricos, y se alienta a una repartición de bienes que contribuye a que las personas se valgan por sí mismas y se conviertan en miembros productivos de la sociedad. El azaque constituye el tercer pilar del islam.
۞أَتَأۡمُرُونَ ٱلنَّاسَ بِٱلۡبِرِّ وَتَنسَوۡنَ أَنفُسَكُمۡ وَأَنتُمۡ تَتۡلُونَ ٱلۡكِتَٰبَۚ أَفَلَا تَعۡقِلُونَ
¿Cómo ordenáis a los hombres la virtud mientras que os olvidáis de (cumplirla) vosotros mismos cuando vosotros leéis el Libro (la Torá, la cual censura tal actitud hipócrita)? ¿Acaso no razonáis?
وَٱسۡتَعِينُواْ بِٱلصَّبۡرِ وَٱلصَّلَوٰةِۚ وَإِنَّهَا لَكَبِيرَةٌ إِلَّا عَلَى ٱلۡخَٰشِعِينَ
Y buscad ayuda en la paciencia y en el salat. Esta es, en verdad, difícil, salvo para los piadosos,
ٱلَّذِينَ يَظُنُّونَ أَنَّهُم مُّلَٰقُواْ رَبِّهِمۡ وَأَنَّهُمۡ إِلَيۡهِ رَٰجِعُونَ
esos que tienen certeza de que se encontrarán con su Señor y de que regresarán a Él (para ser juzgados).
يَٰبَنِيٓ إِسۡرَـٰٓءِيلَ ٱذۡكُرُواْ نِعۡمَتِيَ ٱلَّتِيٓ أَنۡعَمۡتُ عَلَيۡكُمۡ وَأَنِّي فَضَّلۡتُكُمۡ عَلَى ٱلۡعَٰلَمِينَ
¡Oh, hijos de Israel!, recordad las gracias que os he concedido y de que os favorecí entre todos los pueblos (de vuestra época).
وَٱتَّقُواْ يَوۡمٗا لَّا تَجۡزِي نَفۡسٌ عَن نَّفۡسٖ شَيۡـٔٗا وَلَا يُقۡبَلُ مِنۡهَا شَفَٰعَةٞ وَلَا يُؤۡخَذُ مِنۡهَا عَدۡلٞ وَلَا هُمۡ يُنصَرُونَ
Y temed el día en que nadie podrá responder por los actos de otro ni se aceptará intercesión o compensación alguna ni nadie será auxiliado.
وَإِذۡ نَجَّيۡنَٰكُم مِّنۡ ءَالِ فِرۡعَوۡنَ يَسُومُونَكُمۡ سُوٓءَ ٱلۡعَذَابِ يُذَبِّحُونَ أَبۡنَآءَكُمۡ وَيَسۡتَحۡيُونَ نِسَآءَكُمۡۚ وَفِي ذَٰلِكُم بَلَآءٞ مِّن رَّبِّكُمۡ عَظِيمٞ
Y (recordad) cuando os salvamos de las gentes del Faraón, que os infligía un terrible suplicio: degollaba a vuestros hijos varones y dejaba vivas a vuestras mujeres. En ello teníais una dura prueba de vuestro Señor.
وَإِذۡ فَرَقۡنَا بِكُمُ ٱلۡبَحۡرَ فَأَنجَيۡنَٰكُمۡ وَأَغۡرَقۡنَآ ءَالَ فِرۡعَوۡنَ وَأَنتُمۡ تَنظُرُونَ
Y (recordad) cuando abrimos el mar para vosotros y os salvamos, mientras que ahogamos al ejército del Faraón ante vuestros ojos.
وَإِذۡ وَٰعَدۡنَا مُوسَىٰٓ أَرۡبَعِينَ لَيۡلَةٗ ثُمَّ ٱتَّخَذۡتُمُ ٱلۡعِجۡلَ مِنۢ بَعۡدِهِۦ وَأَنتُمۡ ظَٰلِمُونَ
Y (recordad) cuando citamos a Moisés durante cuarenta noches y, durante su ausencia, tomasteis el becerro (como objeto de adoración) y fuisteis injustos (al adorar fuera de Al-lah lo que no merecía ser adorado).
ثُمَّ عَفَوۡنَا عَنكُم مِّنۢ بَعۡدِ ذَٰلِكَ لَعَلَّكُمۡ تَشۡكُرُونَ
Después os perdonamos para que, tal vez así, fuerais agradecidos.
وَإِذۡ ءَاتَيۡنَا مُوسَى ٱلۡكِتَٰبَ وَٱلۡفُرۡقَانَ لَعَلَّكُمۡ تَهۡتَدُونَ
Y (recordad) cuando entregamos a Moisés el Libro (la Torá) que distinguía entre la verdad y la falsedad para que pudierais guiaros.
وَإِذۡ قَالَ مُوسَىٰ لِقَوۡمِهِۦ يَٰقَوۡمِ إِنَّكُمۡ ظَلَمۡتُمۡ أَنفُسَكُم بِٱتِّخَاذِكُمُ ٱلۡعِجۡلَ فَتُوبُوٓاْ إِلَىٰ بَارِئِكُمۡ فَٱقۡتُلُوٓاْ أَنفُسَكُمۡ ذَٰلِكُمۡ خَيۡرٞ لَّكُمۡ عِندَ بَارِئِكُمۡ فَتَابَ عَلَيۡكُمۡۚ إِنَّهُۥ هُوَ ٱلتَّوَّابُ ٱلرَّحِيمُ
Y (recordad) cuando Moisés dijo a su pueblo: «¡Pueblo mío!, en verdad habéis sido injustos con vosotros mismos al adorar el becerro. Arrepentíos ante vuestro Creador y mataos entre vosotros (de manera que los inocentes maten a quienes cayeron en la idolatría). Esto es mejor para vosotros». Y Él los perdonó[1]. En verdad, Él acepta siempre el arrepentimiento y es Misericordioso.
1- Tanto quienes quedaron con vida como los que murieron obtuvieron el perdón de Al-lah tras expiar estos últimos sus pecados con la muerte.
وَإِذۡ قُلۡتُمۡ يَٰمُوسَىٰ لَن نُّؤۡمِنَ لَكَ حَتَّىٰ نَرَى ٱللَّهَ جَهۡرَةٗ فَأَخَذَتۡكُمُ ٱلصَّـٰعِقَةُ وَأَنتُمۡ تَنظُرُونَ
Y (recordad) cuando dijisteis: «¡Moisés!, no creeremos en ti hasta que veamos a Al-lah con claridad». Entonces fuisteis alcanzados por un rayo (que os fulminó) mientras mirabais[1].
1- Puede entenderse que un grupo fue alcanzado por un rayo mientras otros veían lo que les sucedía.
ثُمَّ بَعَثۡنَٰكُم مِّنۢ بَعۡدِ مَوۡتِكُمۡ لَعَلَّكُمۡ تَشۡكُرُونَ
Luego os resucitamos para que pudierais ser agradecidos.
وَظَلَّلۡنَا عَلَيۡكُمُ ٱلۡغَمَامَ وَأَنزَلۡنَا عَلَيۡكُمُ ٱلۡمَنَّ وَٱلسَّلۡوَىٰۖ كُلُواْ مِن طَيِّبَٰتِ مَا رَزَقۡنَٰكُمۡۚ وَمَا ظَلَمُونَا وَلَٰكِن كَانُوٓاْ أَنفُسَهُمۡ يَظۡلِمُونَ
Y os cubrimos con unas nubes (que os protegían del calor del sol), e hicimos descender sobre vosotros el maná y las codornices, (y os dijimos:) «¡Comed de las cosas buenas de las que os proveemos!», (mas ellos se rebelaron y fueron desagradecidos). Y no Nos[1] perjudicaron (con su desagradecimiento), sino que se perjudicaron a sí mismos.
1- Al-lah, exaltado sea, utiliza frecuentemente la primera persona del plural para hablar de Sí mismo. Este plural no es real, ya que Al-lah no comparte Su majestad con nadie, sino que estamos ante el uso del plural mayestático. Este tipo de plural es un recurso lingüístico usado en varias lenguas para exaltar la autoridad del hablante, en este caso, Al-lah.
وَإِذۡ قُلۡنَا ٱدۡخُلُواْ هَٰذِهِ ٱلۡقَرۡيَةَ فَكُلُواْ مِنۡهَا حَيۡثُ شِئۡتُمۡ رَغَدٗا وَٱدۡخُلُواْ ٱلۡبَابَ سُجَّدٗا وَقُولُواْ حِطَّةٞ نَّغۡفِرۡ لَكُمۡ خَطَٰيَٰكُمۡۚ وَسَنَزِيدُ ٱلۡمُحۡسِنِينَ
Y (recordad) cuando os dijimos: «Entrad en esta ciudad (Jerusalén) y comed en ella cuanto deseéis, sin límite alguno, pero entrad por su puerta postrándoos humildemente (en agradecimiento por vuestra victoria) y pidiendo Nuestro perdón; y perdonaremos vuestras faltas. Y a quienes obren bien y obedezcan, les concederemos todavía más (favores y una mayor recompensa)».
فَبَدَّلَ ٱلَّذِينَ ظَلَمُواْ قَوۡلًا غَيۡرَ ٱلَّذِي قِيلَ لَهُمۡ فَأَنزَلۡنَا عَلَى ٱلَّذِينَ ظَلَمُواْ رِجۡزٗا مِّنَ ٱلسَّمَآءِ بِمَا كَانُواْ يَفۡسُقُونَ
Pero los injustos (de entre ellos) cambiaron (expresamente) las palabras que se les había ordenado decir por otras, e hicimos descender sobre ellos un castigo del cielo por haber desobedecido.
۞وَإِذِ ٱسۡتَسۡقَىٰ مُوسَىٰ لِقَوۡمِهِۦ فَقُلۡنَا ٱضۡرِب بِّعَصَاكَ ٱلۡحَجَرَۖ فَٱنفَجَرَتۡ مِنۡهُ ٱثۡنَتَا عَشۡرَةَ عَيۡنٗاۖ قَدۡ عَلِمَ كُلُّ أُنَاسٖ مَّشۡرَبَهُمۡۖ كُلُواْ وَٱشۡرَبُواْ مِن رِّزۡقِ ٱللَّهِ وَلَا تَعۡثَوۡاْ فِي ٱلۡأَرۡضِ مُفۡسِدِينَ
Y (recordad) cuando Moisés suplicó (a su Señor) que enviara agua para su pueblo y le dijimos: «Golpea la roca con tu cayado». Entonces brotaron de ella doce manantiales, y cada grupo de personas supo de cuál beber. (Les dijimos:) «Comed y bebed de la provisión de Al-lah, y no sembréis la corrupción en la tierra».