إِنَّآ أَعۡطَيۡنَٰكَ ٱلۡكَوۡثَرَ
Ciertamente (¡oh, Muhammad!) te hemos concedido (el río) Kauzar[1] (en el paraíso).
1- Son muchas las descripciones de este río que forma parte de las abundantes gracias que Al-lah ha reservado para Su profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— en el paraíso; por ejemplo, que sus orillas son de oro y tiene perlas en su lecho, o que su agua es más blanca que la leche y más dulce que la miel.
فَصَلِّ لِرَبِّكَ وَٱنۡحَرۡ
Reza, pues, a tu Señor (con una fe sincera) y ofrece sacrificios (mencionando Su nombre).
إِنَّ شَانِئَكَ هُوَ ٱلۡأَبۡتَرُ
En verdad, quien te deteste será privado (de todo bien)[1].
1- Tras morir uno de los hijos del profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— y quedarse sin ningún hijo varón, los idólatra empezaron a decir que el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— no sería recordado en la posteridad porque se había visto privado de descendientes que lo ensalzaran y mencionaran. Entonces esta sura fue revelada desmintiendo lo que alegaban los idólatras, pues el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— no ha dejado de ser recordado ni su nombre ha dejado de ser mencionado generación tras generación en todo el mundo.