فَكَذَّبَ وَعَصَىٰ
Mas (el Faraón) lo desmintió y desobedeció.
ثُمَّ أَدۡبَرَ يَسۡعَىٰ
Después, dio la espalda (a la fe) y continuó haciendo todo lo posible (por sembrar la corrupción y oponerse a la verdad).
فَحَشَرَ فَنَادَىٰ
Y convocó (a su gente) y proclamó:
فَقَالَ أَنَا۠ رَبُّكُمُ ٱلۡأَعۡلَىٰ
“Yo soy su señor supremo (y no Al-lah)”.
فَأَخَذَهُ ٱللَّهُ نَكَالَ ٱلۡأٓخِرَةِ وَٱلۡأُولَىٰٓ
Y Al-lah lo castigará en la otra vida como lo castigó en esta para que sirviera de lección (a quienes actuasen como él)[1].
1- También puede interpretarse que “Al-lah lo castigó por su última y primera transgresión”, siendo la última las palabras: “Yo soy vuestro señor supremo”.
إِنَّ فِي ذَٰلِكَ لَعِبۡرَةٗ لِّمَن يَخۡشَىٰٓ
Realmente, en ello hay un motivo de reflexión para quienes temen (a Al-lah).
ءَأَنتُمۡ أَشَدُّ خَلۡقًا أَمِ ٱلسَّمَآءُۚ بَنَىٰهَا
¿Acaso creen que su creación es más difícil que la del cielo?
رَفَعَ سَمۡكَهَا فَسَوَّىٰهَا
Él lo elevó (sobre ustedes) y lo perfeccionó.
وَأَغۡطَشَ لَيۡلَهَا وَأَخۡرَجَ ضُحَىٰهَا
Cubrió la noche (con la oscuridad) e iluminó la mañana.
وَٱلۡأَرۡضَ بَعۡدَ ذَٰلِكَ دَحَىٰهَآ
Y extendió después la tierra haciéndola habitable,
أَخۡرَجَ مِنۡهَا مَآءَهَا وَمَرۡعَىٰهَا
e hizo que de ella brotaran el agua y los pastos.
وَٱلۡجِبَالَ أَرۡسَىٰهَا
Y fijó las montañas.
مَتَٰعٗا لَّكُمۡ وَلِأَنۡعَٰمِكُمۡ
Todo ello para beneficio de ustedes y de sus rebaños.
فَإِذَا جَآءَتِ ٱلطَّآمَّةُ ٱلۡكُبۡرَىٰ
Y cuando tenga lugar la gran catástrofe (el Día de la Resurrección),
يَوۡمَ يَتَذَكَّرُ ٱلۡإِنسَٰنُ مَا سَعَىٰ
el hombre recordará todas las acciones que cometió,
وَبُرِّزَتِ ٱلۡجَحِيمُ لِمَن يَرَىٰ
y el Infierno se hará visible para quienes contemplen.
فَأَمَّا مَن طَغَىٰ
En cuanto a quienes se hayan excedido (negando la verdad)
وَءَاثَرَ ٱلۡحَيَوٰةَ ٱلدُّنۡيَا
y hayan preferido la vida terrenal (a la eterna),
فَإِنَّ ٱلۡجَحِيمَ هِيَ ٱلۡمَأۡوَىٰ
tendrán por morada el Infierno.
وَأَمَّا مَنۡ خَافَ مَقَامَ رَبِّهِۦ وَنَهَى ٱلنَّفۡسَ عَنِ ٱلۡهَوَىٰ
Y quienes hayan temido comparecer ante su Señor y hayan reprimido sus pasiones (para obedecer a Al-lah)
فَإِنَّ ٱلۡجَنَّةَ هِيَ ٱلۡمَأۡوَىٰ
tendrán por morada el Paraíso.
يَسۡـَٔلُونَكَ عَنِ ٱلسَّاعَةِ أَيَّانَ مُرۡسَىٰهَا
Te preguntan (¡oh, Muhammad!) cuándo tendrá lugar la Hora final.
فِيمَ أَنتَ مِن ذِكۡرَىٰهَآ
Mas tú no tienes conocimiento de ello.
إِلَىٰ رَبِّكَ مُنتَهَىٰهَآ
Solo tu Señor sabe cuándo sucederá.
إِنَّمَآ أَنتَ مُنذِرُ مَن يَخۡشَىٰهَا
Tú no eres sino un amonestador para quienes teman su llegada.
كَأَنَّهُمۡ يَوۡمَ يَرَوۡنَهَا لَمۡ يَلۡبَثُوٓاْ إِلَّا عَشِيَّةً أَوۡ ضُحَىٰهَا
Y cuando la vean, creerán haber vivido solo una tarde o una mañana[1].
1- Ver la nota de la aleya 104 de la sura 20.
عَبَسَ وَتَوَلَّىٰٓ
(El Profeta) frunció el ceño y dio la espalda
أَن جَآءَهُ ٱلۡأَعۡمَىٰ
al ciego cuando este se presentó ante él[1].
1- Estas aleyas fueron reveladas después de que el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— se molestara porque un ciego creyente que quería hacerle una consulta lo interrumpió cuando él estaba exhortando a uno de los líderes idólatras de La Meca para que aceptara el Islam. El Profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— hizo caso omiso del ciego y continuó exhortando al poderoso líder. Al-lah lo reprocha aquí por dicha acción, lo que constituye una prueba contra los argumentos de quienes opinan que el Profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— es el autor del Corán; pues no tendría sentido que él se reprochara a sí mismo una acción como esta.
وَمَا يُدۡرِيكَ لَعَلَّهُۥ يَزَّكَّىٰٓ
¿Y quién sabe (¡oh, Muhammad!) si (lo que tuvieras que decirle) no fuese a purificarlo?,
أَوۡ يَذَّكَّرُ فَتَنفَعَهُ ٱلذِّكۡرَىٰٓ
¿o que tu exhortación no le fuese de beneficio?