أَلَمۡ نَشۡرَحۡ لَكَ صَدۡرَكَ
¿Acaso no hemos abierto tu corazón[1]
1- Puede significar que Al-lah lo preparó para su misión como Mensajero Suyo iluminándolo con la fe y la sabiduría. También puede tener un significado más literal, pues, según recogen algunos hadices o dichos del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, cuando él era un niño, el ángel Gabriel le abrió el pecho y limpió su corazón de cualquier posible pecado.
وَوَضَعۡنَا عَنكَ وِزۡرَكَ
y te hemos librado de la carga (de tus faltas pasadas y futuras perdonándolas),
ٱلَّذِيٓ أَنقَضَ ظَهۡرَكَ
las cuales pesaban sobre tu espalda?
وَرَفَعۡنَا لَكَ ذِكۡرَكَ
Y te hemos enaltecido en esta vida y en la otra[1].
1- Pues cada vez que el creyente pronuncia la shahada (el testimonio de fe o la doble declaración de fe: “Atestiguo que no existe ninguna divinidad verdadera con derecho a ser adorada excepto Al-lah, y atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Al-lah”), ya sea en sus rezos o fuera de ellos, menciona el nombre del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— junto con el de Al-lah.
فَإِنَّ مَعَ ٱلۡعُسۡرِ يُسۡرًا
Ciertamente, en toda dificultad hay un alivio.
إِنَّ مَعَ ٱلۡعُسۡرِ يُسۡرٗا
Sí, ciertamente, en toda dificultad hay un alivio.
فَإِذَا فَرَغۡتَ فَٱنصَبۡ
Y cuando acabes (tus quehaceres cotidianos), dedícate a adorar (a Al-lah)[1]
1- También puede interpretarse: “Y cuando acabes (de rezar) implora (a Al-lah)”.
وَإِلَىٰ رَبِّكَ فَٱرۡغَب
y suplica a tu Señor (anhelando el Paraíso y temiendo el fuego del Infierno, dirigiéndote a Él en todos tus asuntos).